ABSTRACT
Objetivos : El presente trabajo pretende cuantificar los niveles de ruido soportados por los anestesiólogos en su trabajo habitual dentro del Area Quirúrgica, determinar las fuentes de procedencia de dicho ruido, así como su intensidad, y valorar su capacidad para producir patología laboral o interferir en la práctica correcta en este ambiente de trabajo, y la necesidad de establecer medidas contra la polución sonora en quirófano. Material y Métodos: Se midieron los picos máximos de ruido tanto como fenómenos aislados como sumados al ruido basal de un quirófano en actividad normal; asimismo se valoraron los Niveles Diarios Equivalentes para cada quirófano por separado en función de la especialidad quirúrgica y el Nivel Semanal Equivalente en dos Areas Quirúrgicas diferentes (horizontal y vertical respectivamente). Se analizó además el espectro de bandas de octava para determinar el grado de disconfort o penosidad en el trabajo que el ruido genera en el anestesiólogo. Resultados : No se encontraron Picos Máximos mayores de 140 db ni valores de Nivel Semanal Equivalente mayores de 80 dB, por lo que no procede la realización de programas de detección de sordera profesional en este grupo de trabajadores. Los mayores niveles de ruido son atribuibles a los choques y caídas de objetos y a los artilugios neumáticos usados en traumatología. El Nivel Semanal Equivalente es mayor para los especialistas que trabajan en el Area Química horizontal. El análisis de octavas indica que a las frecuencias altas, el trabajo del anestesiólogo entra en el rango de penoso o muy dificultoso a causa del ruido. Conclusiones : No se encontraron niveles de ruido suficientes para considerar que el anestesiólogo se encuentre en riesgo de padecer sordera laboral, sin embargo, los niveles de ruido alcanzados son elevados y están dentro del rango capaz de influir negativamente en la actividad laboral del anestesiólogo.